martes, 11 de enero de 2022

PLANEACIÓN FINANCIERA A CORTO PLAZO

Esta vez presentaré un modelo de planeación financiera con algunos tópicos de microeconomía con el propósito de entender la gestión de las finanzas de una entidad microfinanciera, modelo que por cierto no está circunscrito solo a esta actividad económica. En la administración o gestión financiera habitualmente se recurre al análisis de razones financieras y al análisis horizontal-vertical de dos de los cuatro Estados Financieros básicos de una empresa: El Estado de Resultados (ER) y el Estado de Situación Financiera (ESF), ambos documentos contables e históricos de flujo y stock que elaborados dentro de un horizonte de tiempo permiten evaluar la eficiencia con que se usaron los recursos de la organización. En esta oportunidad se va utilizar el marco de trabajo del profesor A. Saldivar como una extensión del modelo de planeación financiera del método de porcentaje de ventas del profesor S. Ross & Otros, con la intención de explicar en el corto plazo el exceso de financiamiento en una unidad de negocio, debe entenderse como memoria de corto plazo aquella situación en la que coexisten factores fijos y variables que generan costos e ingresos, y que hacen posible suponer que el pasado reciente es una línea recta del futuro próximo y que a partir de su análisis se pueda planificar la toma decisiones presentes que maximicen el valor futuro de manera inexorable, intrínseca e inequívoca en favor de los accionistas o propietarios, como lo sostuviera el profesor P. Drucker: "La planificación de largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes".

En el análisis se utilizarán los datos de los estados financieros, ER y ESF de la Caja Rural de Ahorro y Crédito Señor de Luren correspondiente a los años 2012, 2013 y 2014 en miles de soles, que fueron extraídos de la base de datos de la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP (SBS) de Perú, los mismos que fueron utilizados en anteriores posts del blog para explicar de distinta manera su intervención o salida del mercado microfinanciero. En todos los gráficos de la figura N°1, el que se encuentra en la parte superior representa al Estado de Resultados o Estado de Ganancias y Pérdidas y el de la parte inferior al Estado de Situación Financiera de la empresa o Balance General para cada año correspondiente que se explicarán detalladamente a continuación.

Figura N° 1






















El gráfico superior del ER de la figura N°1 está construido en una variante del análisis del punto de equilibrio convencional dentro de una estructura de mercado de competencia monopolística, en el que se asume que el Margen Financiero Neto (MFN) siempre es positivo, es decir, presupone la existencia del excedente del productor como la diferencia entre el precio y el costo marginal, siendo este último la variación del costo total a efecto de un cambio en la producción, además, esta suposición también implica la necesidad que la empresa opere por encima de su punto de cierre, es decir, sobre su curva de costo marginal o de oferta donde los ingresos no pueden ser inferiores al costo variable, dicho de otro modo, el punto donde los ingresos financieros deben cubrir como mínimo los gastos financieros y la provisión de créditos directos (costos variables), porque de lo contrario tendrían que salir del mercado, no tiene racionalidad económica que los ingresos financieros no cubran como mínimo sus gastos financieros variables totales, es como que un restaurant con sus ingresos o ventas no cubriera siquiera los costos variables o insumos de los platos que ofrece. Por último, al suponer la existencia de costos fijos en el corto plazo el costo marginal está determinado por el costo variable total, por tanto, se concluye que el MFN es el excedente del productor por encima de su punto de cierre, como la diferencia positiva entre los ingresos financieros y los costos variables. 

Por su parte, el gráfico inferior de la figura N°1 presenta el ESF como una hoja de balance convencional, pero que en esta oportunidad se desagregan los activos y pasivos según su monetización o liquidez y su exigibilidad respectivamente, por tanto, tenemos un capital de trabajo (CT) que es la diferencia entre el activo y el pasivo corriente, recuerde que este nos dice que una parte del activo corriente esta siendo financiando a largo plazo con deuda o patrimonio, y el capital fijo (CF) como la diferencia entre el activo y pasivo de largo plazo, por lo que el Patrimonio = Capital de Trabajo + Capital Fijo, este último como su nombre lo indica no depende en el corto plazo de las ventas o ingresos financieros. Además, dentro del capital de trabajo se han distinguido las partidas que no varían con los ingresos financieros o ventas, por ejemplo las inversiones financieras netas no necesariamente deben fluctuar con las ventas, después de todo es un concepto discrecional de rendimiento que se puede conseguir en actividades ajenas al core business de la organización, por lo que se hace necesario calcular el capital de operación (Co) como las partidas del capital de trabajo que realmente varían con los ingresos financieros.

Gráfico N° 1
Figura N° 2
Empecemos, la figura N°2 representa el año 2012, en su parte superior se muestra el índice de rentabilidad (m) que es el MFN por unidad de ingreso financiero y que equivale a 0.43 soles. Asimismo, todos los demás gastos distintos a los costos variables por unidad de ingreso financiero constituyen el gasto fijo unitario o índice de estructura (g) que para el caso es de 0.37 soles, si diferenciamos el margen unitario (0.43) menos el índice de estructura o gasto fijo unitario (0.37) obtendremos la utilidad por unidad de ingreso financiero de 0.06 soles, que multiplicados por el ingreso financiero de ese año de S/135,533 hacen la utilidad neta del ejercicio de S/8,671, que está representado con el triángulo verde.

En el ESF del mismo año se observan dos indicadores; el índice de capital operación (Ico) por unidad de ingreso financiero de 1.08 soles y el índice de capital financiero (Icf) en valor absoluto de 0.57 soles por unidad de ingreso, estos indicadores muestran la estructura o descalce de plazos en sus operaciones por la propia naturaleza del apalancamiento y por sus estrategias de gestión. Ambos índices deben verse como de eficiencia en el uso de los recursos financieros de la Caja Rural, no obstante no se puede afirmar que sean los indicadores adecuados para la institución o la industria, esta afirmación es valida también para los indicadores del ER. Sin embargo, en razón de ausencia referencial o benchmark de gestiones "óptimas" anteriores o de mercado sea o no por ausencia de investigación se tomará el 2012 como año base, con la única argumentación de haber generado las mayores utilidades en el período analizado, aún cuando quizás no sea lo más apropiado en un contexto de información y análisis totalmente distinto.

Figura N°3
La figura N°3 presenta ambos estados financieros para el 2013, se observa que los ingresos financieros con respecto al año anterior aumentaron a S/149,350 y que en el ER el índice de estructura se reduce de 0.37 a 0.33, lo que es bueno por cada unidad de ingreso de financiero, sin embargo, el índice de rentabilidad anula el esfuerzo en la reducción de los gastos fijos al pasar de 0.43 a 0.3302, con lo que las utilidades unitarias son prácticamente de cero y las totales de S/23, este deterioro en el excedente o margen se debió a un incremento en los gastos financieros (principalmente por intereses de las obligaciones con el público) al pasar de S/61,744 a S/70,587 Interanual y también por el aumento en el nivel de provisiones por créditos directos que pasó de S/15,440 a S/29,454 de un año a otro, en contra corriente al incremento de los ingresos financieros que se evidenció en el MFN al pasar de S/58,349 a S/49,309, excedente que ligeramente soportó los gastos fijos de S/49,286 un tanto menores que el año anterior. Sin embargo, si se hubiese realizado el esfuerzo de mantener el mismo índice de rentabilidad del 2012 el MFN del 2013 hubiese sido de S/64,221.

Lo visto en el flujo del ER se pude corroborar en el ESF en el que el exceso de liquidez se tradujo en un aumento del capital de operación y del capital fijo, este endeudamiento mayor tanto a corto como a largo plazo deterioraron los índices Ico y el Icf al pasar de 1.08 a 1.42 y de 0.57 a 0.90 respectivamente en valor absoluto, ha de tenerse en cuenta que este incremento en el endeudamiento si bien pudo acompañar un mayor nivel de colocaciones que generó el mayor ingreso financiero, también ocasionó un aumento en el costo de oportunidad del disponible al aumentar en S/71,189 con respecto al 2012. Un incremento en términos absolutos en ambos indicadores nos dicen que cada unidad de ingreso financiero requirió un mayor financiamiento con respecto al año anterior, por ejemplo si se hubiese mantenido el Ico y el Icf en 1.08 y 0.57 respectivamente del 2012, la necesidad de financiamiento debió ser aproximadamente de S/161,684 de capital de operación y S/85,360 de capital fijo para sostener el mayor nivel de ingresos financieros y no los niveles elevados de deuda que se tomó en el 2013, es decir, el mayor ingreso financiero estuvo acompañado por una sobrefinanciación.

Figura N°4
Veamos por último el comportamiento de los indicadores del año 2014 en la figura N°4, el índice de rentabilidad mejoró ligeramente con respecto al año anterior, pero se mantuvo bastante deteriorado con respecto al 2012, por el contrario el índice de estructura desmejoró notoriamente al pasar de 0.33 a 0.42, es decir, el accionar de la gestión financiera con respecto al 2013 empeoró, más aún en un contexto de reducción del ingreso financiero que llevó al índice "m" a mantenerse prácticamente constante y al aumentó del índice "g", generándose un escenario de pérdida monetaria por unidad de ingreso financiero de -0.08 y un valor total de utilidad negativa de S/9,514, que se visualiza en el gráfico del ER en el triángulo rojo, o lo que es lo mismo que el punto de equilibrio estuvo a la derecha del ingreso financiero cuando lo ideal es que estuviera a la izquierda del mismo como en el 2012 elevando el índice de rentabilidad, mientras más a la izquierda mejor.

Observemos como se comportó el ESF para el mismo año 2014, el Icf siguió aumentando en valor absoluto a 1.01 por unidad de ingreso financiero con respecto a los dos años anteriores, por su parte el Ico se redujo a un nivel por debajo del 2012, denotando que la gestión de la liquidez pudo ser mejor. Sin embargo, ante la caída del ingreso financiero se generó un exceso de liquidez menor del generado en el 2013, otra vez, si se hubiesen mantenido los índices Ico e Icf del 2012 la liquidez necesaria debió ser de S/134,295 de capital de operación algo mayor al dato real, lo que fue bueno porque demostraría que se pudo gestionar mejor el capital de operación y capital de trabajo, y S/70,878 de capital fijo frente a los S/125,379 efectivos, lo suficiente como para contrarrestar la mejora del índice de capital de operación, sin embargo, este exceso de liquidez que fue menor al año anterior pero mayor a la del 2012 no pudo apaciguar el pésimo performance del estado de resultados, además ayudó a su desmejoramiento a través de mayores gastos financieros y gastos fijos, por tanto, el menor ingreso financiero no indujo a los ejecutivos de la Caja Rural a reducir el financiamiento sustancialmente, basta observar las inversiones netas de provisiones del activo corriente que fueron de S/16,932 en el 2012, S/17,877 en el 2013 y un incremento desmesurado a S/82,815 en el 2014, que como dijimos es un rubro que no está alineado al ingreso financiero de su cartera crediticia, es también la razón de la mayor diferencia entre el capital de trabajo y el capital de operación que hizo que el Ico sea menor en el último año.

Figura N°5
Por último, veamos un poco de elasticidades y poder de mercado en la figura N°5 a través del índice de Lerner que es consistente con el principio de maximización de los beneficios donde el ingreso marginal es igual al costo marginal, para demostrar la falta de diferenciación de los productos de la Caja Rural Señor de Luren, que a fin de cuentas llevó a que las dificultades estuvieran presentes en la estrategia y en la ejecución del planeamiento financiero del presupuesto, si es que alguna vez lo tuvieron y lo entendieron, o terminó encarpetado en una gaveta como muchas veces he podido observar. Centremos nuestra atención en el índice, donde P es el Precio que la empresa cobra al consumidor, Cmg es el costo marginal de proveer el servicio y 1/Ep es el inverso del valor absoluto de la elasticidad precio de la demanda, ahora, como en la práctica es difícil calcular el Cmg este suele ser reemplazado por el costo variable medio, lo cuál es concordante con nuestra definición del excedente del productor, multipliquemos el lado izquierdo de la ecuación por (Q/Q), donde Q es la cantidad, y tendremos el índice de rentabilidad (m) que será igual al inverso de la elasticidad precio.

Figura N°6
Entonces, si "m" fue de 0.43(2012), luego 0.33(2013) y por último 0.34(2014) denotaría que la elasticidad precio aumentó, dándonos a saber la existencia de una mayor competencia y en consecuencia una disminución del poder de mercado con respecto al 2012, si es que en algún momento lo tuvo, este menor poder de mercado y mayor competencia se tradujo en una curva de demanda con pendiente más echada, recostada o más sensible al precio como en la figura N°6, siendo un indicio de la escasa diferenciación en el servicio financiero ofrecido por la Caja Rural, es decir, como en muchas otras microfinancieras su producto fue visto por el consumidor como un commodities, un producto básico de escasa percepción de valor por parte del consumidor que terminó deteriorando su desempeño financiero o como lo dijera el profesor J. López Zafra, el mercado no premia el esfuerzo sino el valor añadido, que al parecer los directivos y los altos funcionarios nunca entendieron.

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miércoles, 29 de enero de 2020

EL PODER DE LOS PRECIOS Y LA DISTRIBUCIÓN DE LA RENTA

"Metete con mi vieja, pero no me toques los precios", así lo dijo Javier Milei hace un buen tiempo, un ferviente libertario argentino y partidario de la escuela austriaca de economía para referirse al poder de los precios, frase que difícilmente pronunciaría el profesor Milton Friedman, líder del monetarismo y Premio Nobel de Economía (1976), pero que seguro convergirían en el mensaje de tal "despropósito". Tamaña majadería nace a raíz de la irritación que a cualquier economista medianamente formado, produciría observar como a esta altura del desarrollo de la ciencia económica se relegue la evidencia empírica a favor de intereses fuera del ámbito económico, y se sostenga vehementemente que un proceso dinámico monetario como es la inflación pueda ser controlada o reducida a través del control de precios, habiendo más de cuarenta siglos de evidencia que sostienen lo contrario, tal como lo argumenta David I. Meiselman en el prólogo al libro "4000 Años de Controles de Precios y Salarios" de los profesores Robert L. Schuettinger y Eamonn F. Butler, dedicado a Milton y Rose Friedman, cuando afirma que "En realidad no existe un solo caso en la historia en el que el control de precios haya detenido la inflación o superado el problema de la escasez de productos", más aún en el siguiente párrafo sostiene "El control de precios no soluciona el problema de la escasez, por el contrario lo empeora. El control de precios desorienta tanto a los productores como a los consumidores. Los precios "bajos" establecidos para los productos limitan la oferta, mientras que los precios "bajos" establecidos para los consumidores estimulan la demanda. En consecuencia, el control de precios aumenta la brecha entre la oferta y la demanda", más adelante escribe "Se coarta la libertad política y económica y los ciudadanos sufren las consecuencias".

Expliquemos el trasfondo de la frase de Milei recurriendo a la narrativa del árbol genealógico del lápiz que brillantemente exponen los profesores Milton y Rose Friedman en el libro "La Libertad de Elegir", historia que nace de un cuento titulado "Yo, el lápiz: mi árbol genealógico, según Leonard E. Read", el protagonista es un lápiz mongol de la compañía Eberhard Faber. La historia empieza con preguntarse cómo se fabrica un lápiz, cuya respuesta no depende de la decisión de una autoridad central, sino que es un proceso de múltiples decisiones de interés personal de las partes involucradas en su fabricación, por ejemplo, el proveedor de la madera podría ser del norte de california, y que además para cortarla y transportarla implicaría utilizar otras herramientas o medios como las sierras, sogas, camiones y muchos más, que a su vez necesitarían para su existencia el concurso de otros recursos naturales o insumos fabricados seguramente muy distintos a los anteriores. Por otro lado, el grafito que es un mineral procesado que esta por dentro del lápiz y que permite visualizar lo que se escribe, probablemente provenga de algún otro país o continente donde debió ser transformado y transportado a la fábrica de lápiz, como también lo es su extremo superior que llamamos goma de borrar, que quizás sea un derivado del caucho y siga todo el mismo proceso u otros más de la madera y el grafito para formar parte del lápiz.

¿Que hizo que todas estas personas, las que participaron en la tala y el procesamiento de la madera, la extracción y provisión del grafito y la producción de la goma de borrar, por solo enumerar algunos de los componentes del lápiz, se interesaran en proveer de insumos al fabricante, quien a su vez lo pondría a disposición de quienes lo valoren y lo compren?, lo que ocasionó que todas estas personas participen voluntariamente fue el interés personal de generarse una renta a través de la oportunidad de satisfacer una necesidad que muchos, incluso ellos mismos que ayudaron en su fabricación, desean experimentar o gozar de la escritura, pero si el trabajo de todas estas personas detrás de la fabricación del lápiz no obedeció a mandato centralizado alguno ¿Que mecanismo o medio motivó que se interesaran en su fabricación?, la respuesta es sola una, fue el mecanismo de los precios, aun cuando parezca algo abstracto en el fondo no lo es, es más simple de lo que se cree, por ejemplo, si el maderero no se hiciera de ingresos mayores producto de sus precios, en relación a sus costos que también son precios no proveería de tal insumo, tampoco lo harán el productor del grafito y el de la goma de borrar, nadie en desmedro de su propio interés concurriría en fabricar, con el favor del consumidor, algo que no le provea de un excedente que compense su esfuerzo, esto mismo acontece al productor del lápiz, el cual no proveería de sus bienes al consumidor siempre que sus ingresos o precios de venta acumulados no fueran mayores a sus costos (la madera, el grafito, la goma de borrar y otros) o precios de compra acumulados.

Esta narrativa del lápiz de los profesores Friedman, como ellos mismos lo explican, nos enseña que los precios tienen tres funciones intrínsecamente relacionadas, la primera es la de información, se entenderá si tratáramos de explicar la razón del porque en un momento dado el precio del lápiz podría subir, quizás podamos especular que se deba a que algún insumo en su cadena de fabricación, como el grafito, no está siendo extraído de las minas y por tanto esta escasez este encareciendo el costo del insumo y en consecuencia el precio final del lápiz, siempre que esta alza del precio se convalide por el principio de imputación de Menger, en concreto, los precios nos proveen de información de lo que está sucediendo en los distintos mercados. Las otras dos funciones son de nuestra mayor atención para explicar porque el introducir distorsiones al mercado terminan por anular el mecanismo del interés personal de entender como aparecen y desaparecen los bienes y servicios del mercado, y porque la renta se genera y distribuye según como lo decide cada uno de los consumidores y no como consecuencia de la decisión central de algún agente en particular como el Estado, sino que es producto de la interacción voluntaria de cientos de miles de personas, en un entorno dinámico, que con sus transacciones en todos los mercados en los que participan y de manera simultánea deciden a donde debe ir su renta en busca de su propio interés personal.

Seguidamente, una segunda función de los precios es la de proveer incentivos a los diferentes propietarios de los factores de producción - trabajo, capital y tierra - quienes participan en la fabricación de bienes que se transan libremente en un mercado competitivo, donde los precios se consideran dados, estos factores de producción son remunerados a través del producto del precio de los bienes que ayudaron a fabricar y su producto marginal (P*PMg). En este sentido, el propietario del factor trabajo -el trabajador- que provee su fuerza de laboral sea física o intelectual se le remunera a través de un salario que representa su costo (W), por tanto en el mercado del factor trabajo el valor del producto marginal del trabajo será igual al salario (P*PMgL=W), que denota una situación en la que se maximiza el valor del trabajo, igualando el ingreso generado por una unidad de producción con su costo. En igual forma, el factor de producción denominado capital también es remunerado a través de la tasa de interés, y por último la tierra que es el otro factor de producción es remunerado a través de la renta que va a su propietario, ambos del mismo modo que el factor trabajo, dependientes en términos reales de sus productos marginales. Así por ejemplo, si el salario que es el costo del trabajo aumenta sea por que la mano de obra es escasa o por que su regulación es excesiva aumentando los costos distintos al laboral, y siempre que el P*PMgL < W, los fabricantes o productores tendrán el incentivo de sustituir un factor de producción como el trabajo que ahora es más caro, por quizás más capital físico, traducido en maquinarías nuevas y más productivas o robots, bajo el postulado de buscar minimizar sus costos con el propósito de proveer a los consumidores productos de mejor calidad y menor precio.

Estos incentivos que tienen los precios están íntimamente ligados a la distribución de la renta que se genera al interior del proceso productivo, como una función indisoluble a las dos anteriores, supongamos que la madera que habitualmente usa el productor del lápiz sube de precio, ante este nuevo contexto el fabricante tendrá el incentivo de sustituir esta clase de madera por otra, si así lo acepta el consumidor, que tenga características parecidas a la convencional, ahora, al cambiar la madera del proveedor original se producirá una transferencia o redistribución de recursos en favor del nuevo proveedor de madera, lo cual implicará que los participantes en la producción de la madera habitual, sean trabajadores, dueños del capital o del suelo recibirán menores ingresos, y los propietarios de los factores de producción favorecidos por la decisión del productor del lápiz verán incrementar sus ingresos o rentas. El mismo razonamiento es válido si ante varios productores de lápices el consumidor modifica sus preferencias en favor de uno y en desmedro de otro, en ese caso los proveedores de factores de producción del lápiz demandado verán mejorar sus rentas en perjuicio de los anteriores, esta es la manera como la sociedad a través de la decisión del consumidor redistribuye la renta de forma más eficiente a favor de quien mejor provea en calidad y precio al consumidor.

Por último, la distribución de la renta no es un proceso estático, muy por el contrario, no debe verse como una torta que se parte o distribuye en proporciones y a discreción de alguien en particular con el fin de favorecer o perjudicar a uno u otro factor de producción, llámese trabajador o propietario del capital o suelo, o tal vez a favor de un nuevo factor que está implícito en el proceso de producción y al que nos hemos venido refiriendo, el fabricante o productor, quien es el que reúne a los otros factores de producción y que además puede ser o no propietario de alguno de ellos, y por tanto también tiene “derecho” a una remuneración en distinta forma pero igual en el fondo que los salarios, intereses y renta de los propietarios de la tierra, porque es quien provee de iniciativa, inventiva y de gestión para la producción del lápiz, y en un acto de justicia debe recibir una compensación, una renta o ganancia por el riesgo que corre al producir un bien que quizás el consumidor no termine por favorecer y le materialice a fin de cuentas una pérdida. En consecuencia, es el consumidor quien tiene ese poder discrecional y lo ejerce cada vez que realiza una compra, distribuyendo de este modo su renta a favor de quien mejor provea su necesidad, por ejemplo, si el consumidor prefiere ir al cine en lugar de comprar un libro, y si la mayoría de las personas valoraran de la misma forma, quienes están detrás de la producción de libros (factores de producción) recibirán menos renta a diferencia de quienes ayudan a producir las películas que son del agrado del consumidor, siendo este el único soberano de sus decisiones, además, seamos conscientes que en una economía donde impera la libertad no hay ninguna autoridad central que pueda decidir de manera eficiente a donde debe ir la renta y cuáles deben ser esos precios que concreticen sus deseos, y menos será el Estado que cuando se atribuye tal facultad termina por distorsionar la información y los incentivos que proveen los precios, en perjuicio de la libertad individual y de mercado tal como nos lo hace saber David I. Meiselman, creyendo que un conjunto de burócratas pueden alinear los objetivos de miles de personas que transan y cambian de preferencias en todo momento. Recuerde, el consumidor y nadie más que el, es quien con sus decisiones de compra está decidiendo todos los días como se distribuye la renta, eso es lo hermoso de la libertad de elegir.

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miércoles, 17 de enero de 2018

LA ÉTICA Y EL MÉTODO DE REDUCCIÓN AL ABSURDO

Hace poco recordaba las declaraciones del CEO del BBVA Continental, Eduardo Torres-Llosa, dadas a mediados del año 2016, al referirse a la fortaleza del país para atraer inversiones y sostener su desarrollo, en particular del sector financiero, el cual conoce muy bien, él dijo lo siguiente: “los bancos son el reflejo de la economía de un país. Si al país le va bien, a la banca le va bien. Si a nuestros clientes les va bien, a la banca le va bien”. Lo declarado trajo a mi memoria lo dicho por el profesor Peter F. Drucker, que con su manera peculiar y medular de exponer sus argumentos, nos hacía entender lo espinoso de la relación de la ética y los negocios, al evocar un evento sucedido en el siglo pasado.

Nos recordaba lo ocurrido a Charles E. Wilson (1890-1961) expresidente y director ejecutivo de General Motors, una de las más grandes empresas de la industria automotriz estadounidense y símbolo de la supremacía norteamericana, que fue calumniado por algo que no dijo, a él se le acusó por supuestamente haber dicho que, “Lo que es bueno para General Motors es bueno para los Estados Unidos”, sin embargo, lo que realmente dijo en 1953 en el Senado americano - durante la sesión para su confirmación al cargo de secretario de Defensa bajo la administración del presidente Dwight Eisenhower-, cuando se le preguntó sí como secretario de Defensa tomaría decisiones contrarias a los intereses de la empresa que alguna vez representó, su respuesta “fue que sí”, que sí antepondría los intereses de la nación sobre cualquier otro interés, él además dijo: “Porque durante años pensé que lo que era bueno para el país era bueno para General Motors, y viceversa”. Sin embargo, sus detractores lo tergiversaron todo, lo hicieron ver como que si su único y primordial interés era empresarial, fue una bajeza que Wilson nunca pudo aclarar, más aún cuando se decía de él que, “Si no lo dijo, sin duda lo creía”.

Más allá de la argucia para distorsionar el sentido de las palabras, Drucker, visualiza una frontera muy delgada entre el interés particular y el interés colectivo, nos explica que se suele enseñar a discernir sobre la ética como una relación de “abuso contra abuso”, como el coludirse para la fijación de precios o el encubrir bienes defectuosos o carentes del contenido que dicen tener, es el caso de la leche evaporada en Perú recientemente, y ni como negar la corruptela en la contratación de servicios u obras públicas que está remeciendo la moral de un buen número de países en América Latina, bajo el paraguas de cualquier justificación que los infractores consideren abusiva o bajo la lógica legal de que si la ley no la específica todo está permitido. A diferencia de aquella otra dimensión ética de “derecho contra derecho”, que abordé en un post anterior, en el que no queda muy claro, por ejemplo, el orden de prelación entre el derecho de un grupo de ciudadanos y el abuso social que pretenden estos sobre el derecho del resto de conciudadanos de alcanzar un objetivo mayor, como el de la estabilidad económica y política de su nación, o sobre el que se acusó a Wilson, el anteponer el interés particular de una empresa como General Motors antes que el interés de la nación.

Parece justo reconocer que en épocas de crisis la nación debería prevalecer sobre el interés particular, sin embargo, parece que no todos están de acuerdo con esta premisa. La genialidad del profesor se manifiesta en la simplicidad de su postulado, que es a su vez una profunda reflexión sobre la moralidad, entendida como el conjunto de valores y conductas responsables y que toda nación u organización deben aceptar, un líder que es moralmente responsable o ético es aceptado como una referencia por sus seguidores, ganándose su respeto y fidelidad, pero cómo enraizar esta expresión cuando el que preside la máxima responsabilidad en la conducción de una nación viene carcomiendo su propia legitimidad, en favor de una apatía que imposibilita construir relaciones o afecciones, como los sentimientos o estados de humor positivos que deberían hacer posible que un conjunto de personas, como un equipo de trabajo, o aún más, los ciudadanos de una nación estén dispuestos a trabajar para resolver problemas que inmiscuyen a todos, para muchos, pareciera que el interés individual en lo político ensombreciera el interés nacional, otra vez el dilema ético de un derecho contra otro.

También leía una entrevista1 que le hicieron al profesor Federico Weinschelbaum, un economista argentino con un doctorado en la UCLA, en relación a ambas dimensiones de la ética, enfocando especial atención en el tema de la corrupción, una expresión inexcusable de abuso y de trasgresión de la ética, el sostiene, lo que es evidente en sociedades como las nuestras, que la misma es una práctica habitual y peligrosamente aceptada socialmente, debilitando la institucionalidad moral de una nación, no es gratuito entonces aquella frase “roba pero hace obra” o el “aceitar”, locución que suele usarse para materializar una coima o infracción en algún trámite de alguna dependencia pública o privada, en el que el agente, quien trabaja para el principal actúa en contra suya, recibiendo soborno o facilitando la aceitada a favor del principal oculto, esta presentación es una extensión muy interesante de la teoría del agente-principal y de la asimetría de la información en las unidades de negocios y de poder, que no abordaré en esta oportunidad. Sin embargo, aun cuando es importante entender ambas dimensiones éticas, quizás debamos desmitificar, como algo urgente, la micro corrupción que está fracturando la institucionalidad moral de nuestras sociedades, para lo cual utilizaremos el método de reducción al absurdo, fabulosamente explicado por Esteban Hnyilicza.

Este método parte de negar la proposición que se desea comprobar y a partir de deducciones lógicas busca llegar a conclusiones absolutamente absurdas, si estas verdaderamente lo son, su expresión negada que las sustenta carecerá de todo sentido racional. Para su demostración acudiremos a la temática central de un artículo2 escrito por un destacado profesional peruano, Alfredo Bullard, intitulado “Prostitución a medias”, donde nos hace saber que en las sociedades en desarrollo la relación “abuso contra abuso” expone la necesidad que tiene el ser humano de justificarse para tranquilizar su conciencia, a través del distingo entre la micro y la macro corrupción, como si la microcomercialización de la corrupción fuera menos punible, de aquella otra que es mediática y que alimenta el morbo político y social. Está tan institucionalizada la aseveración de que la micro corrupción no es tan relevante como su hermana mayor, que se hace necesario demostrar que esta proposición es falsa.

Partamos por negar la siguiente afirmación que se deduce de la presentación de Bullard: “Pagar 20 soles a un policía para evitar una multa por haberse pasado un luz roja es corrupción”, la proposición negada sería: “Pagar 20 soles a un policía para evitar una multa por haberse pasado un luz roja no es corrupción”, si esta última aseveración es correcta, no tendría mayor sentido la existencia del texto único ordenado del reglamento nacional de tránsito y mucho menos la autorización y el funcionamiento de centros de instrucción, además de todo aquello que tenga que ver con la circulación y las infracciones y sanciones, menos aún con toda la legalidad donde se específica que un determinado efectivo en servicio de la policía nacional tiene responsabilidades en el control del tránsito, o por último, entre otras cosas más, no tendría validez el capítulo sobre lesiones y de exposición al peligro de personas del código penal, porque podríamos alegar que como no es delito coimear a un policía de tránsito por pasarse una luz roja, la sociedad estaría incentivando el riesgo moral de tolerar estas conductas y como resultado uno no sería responsable de sus efectos, ¿No creen ustedes que estas conclusiones son manifiestamente absurdas como para que sean válidas?, si lo creen así, entonces el postulado negado de que la micro corrupción no es relevante, carece de sentido racional y normativo, y por tanto, es válida la afirmación de Bullard de que pagar 20 soles debilita la institucionalidad ética de una nación, porque es corrupción. Por último, quién mejor que el para discernir de forma sencilla ambas dimensiones de la ética:

“La institucionalidad se construye en todo: desde la puntualidad hasta la revocatoria de un presidente. No es de extrañar que en un país en el que llegamos tarde a las reuniones usando siempre el tráfico como excusa, el carpintero nunca entregue los muebles en la fecha, el gasfitero nunca vaya cuando acordó ir y los grandes contratistas entreguen con atraso las obras de infraestructura a las que se comprometieron. Y no es de extrañar que en un país en el que se paga 10 soles a un funcionario en un hospital para ser atendido primero, se pague millones por la adjudicación para la construcción de una carretera”.

1En este link pueden leer el artículo citado, http://focoeconomico.org/2017/11/05/entrevista-a-federico-weischelbaum-sobre-corrupcion/
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viernes, 22 de septiembre de 2017

LA SIMULACIÓN MONTE CARLO DEL MODELO DUPONT

En esta oportunidad deseo centrarme en intentar modelar, a través del método de simulación de Monte Carlo, la incertidumbre alrededor de la rentabilidad financiera, que como lo he señalado en anteriores posts, está referida al rendimiento sobre el patrimonio (ROE) y que a diferencia de otras expresiones esta vez lo haré bajo una extensión ad hoc del modelo Dupont, que puede presentarse del siguiente modo para cualquier Institución de Microfinanzas (IMF):

                          ROE = (MFN/IF - GA/IF - OG/IF) * IF/A * A/P  

Donde:

IF     = Ingresos Financieros.
A      = Activos.
P      = Patrimonio.
MFN = Margen Financiero Neto.
GA   = Gastos Administrativos.
OG   = Otros Gastos.

La data que utilizaré es la que está disponible en el repositorio estadístico de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) de Perú, en relación a los años 2012, 2013 y 2014 de la Caja Rural de Ahorro y Crédito Señor de Luren antes de su intervención en junio del 2015, el objetivo es doble; primero, satisfacer la curiosidad que debió reinar al interior de su directorio al cierre del 2014, sobre la probabilidad de seguir incurriendo en rendimientos negativos en el futuro inmediato, dado el performance de la institución, particularmente la del último año, un análisis semejante hubiera ayudado a discernir sobre las razones de la delicada situación financiera por la que atravesaba la IMF, y en segundo lugar, visualizar la importancia de utilizar este tipo de herramientas de análisis predictivo.

En principio, debemos aclarar que las cuentas del activo y el patrimonio de la ecuación de la ROE se presentan como promedios y las partidas que corresponden al estado de resultados se presentan de forma anualizada. Asimismo, para una mejor comprensión debemos sostener que el Margen Financiero Neto está constituido por los ingresos financieros menos los gastos financieros y las provisiones, por su parte la cuenta Otros Gastos, que se ha inferido de las estadísticas extraídas, agrupan todos aquellos, incluidos los impuestos, que están fuera de los Gastos Administrativos y de los demás ya descontados, en otras palabras, lo que está entre paréntesis no es más que la Utilidad Neta sobre los Ingresos Financieros o Margen de Utilidad, tal como lo señala el modelo Dupont, pero que en esta oportunidad se presenta desagregado.

Aquí viene lo más complicado, especificar la forma de las distribuciones de probabilidad de cada una de las variables del modelo de la ROE, lo primero que debemos saber es que hay que distinguir entre variables de suposición y variables de salida, para luego ejecutar el número de ensayos que uno juzgue conveniente aplicar al modelo, esta vez serán 80,000 las pruebas que se aplicarán a través de valores aleatorios tomados de las distribuciones de probabilidad de las variables de suposición, definitivamente esto solo es posible a través de un middleware, el cual permite enlazar sistemas colaborativos, esta vez se está utilizando un aplicativo basado en una hoja de cálculo que ayuda a elaborar modelos de previsión, simulación y optimización.

Las variables inciertas o de suposición son todas las que componen la fórmula de la ROE, que son las que están a la derecha de la ecuación, y la variable de salida o de resultado es la misma rentabilidad financiera o ROE. A continuación, se presenta la primera variable incierta, el Gasto de Administración por unidad de Ingreso Financiero (GA/IF), cuya distribución de probabilidad de Weibull fue ajustada para los datos históricos de los tres años según el estadístico Anderson-Darling (AD), tal como se presenta en la gráfica, este mismo tratamiento se seguirá con las siguientes variables de suposición. Ahora es el turno de la variable Otros Gastos por unidad de Ingreso Financiero (OG/IF), cuyos valores históricos se ajustan, según el estadístico AD, a una distribución logística con una media de 0.03, con +/- 1 desviación estándar, tal como se muestra en la segunda gráfica.

A continuación, se presentan las dos variables originales del modelo dupont, la rotación de los activos (IF/A) con una distribución Beta y el multiplicador del capital (A/P) con su respectiva distribución de probabilidad de Extremo mínimo, para el tiempo considerado y ajustadas por el estadístico AD, incluyendo sus medias y desviaciones estándar correspondientes, que como veremos en la matriz de correlación no tienen mayor relación con la rentabilidad financiera.



Se ha dejado al final como variable de suposición al Margen Financiero Neto por unidad de Ingreso Financiero (MFN/IF), porque la variable está fuertemente correlacionada con la rentabilidad financiera o ROE, debido a que ella refleja la gestión sobre las tasas activas y pasivas, además de las pérdidas previstas, que como sabemos representan el core business de cualquier IMF, puede observarse en la matriz que la correlación positiva existente de esta variable es de 0.89, también revisten importancia las correlaciones negativas de los Gastos de Administración con un -0.37 y de la variable Otros Gastos con un coeficiente de -0.19, las restantes correlaciones son prácticamente cero, lo que evidencia que no hay mayor relación entre las variables. Por otra parte, estos coeficientes de correlación no tienen mayor variación cualquiera fuese los dos escenarios que planteamos enseguida, sobre el valor más probable de la media de la distribución de probabilidad del MFN/IF.

Por tanto, dada la importancia del indicador del MFN se ha creído conveniente, a diferencia de las otras variables de suposición, cuyas distribuciones de probabilidad se ajustaron a los datos históricos, suponer una distribución de probabilidad triangular, en la que los valores mínimo y máximo corresponden al periodo analizado, sin embargo, para el valor más probable se ha supuesto dos escenarios; el primero de ellos como la media de los años 2013 y 2014 y el segundo escenario con la media del último año, supuestos válidos dado el desempeño histórico de la IMF antes de su intervención y en vista de que este valor recoge con más probabilidad de ocurrencia los valores aleatorios próximos a ella, más que los valores mínimo y máximo.

Lo expresado se observa en las distribuciones de probabilidad triangulares del gráfico anterior, correspondiendo a la de la izquierda un valor más probable de media de 0.35 y a la distribución del lado derecho un valor de media de 0.30, esta última muestra un sesgo a la derecha. Por último, mostradas las distribuciones de probabilidad de cada una de las variables de suposición del modelo dupont y planteados ambos escenarios, se presenta la distribución de probabilidad de la variable de salida o ROE para cada supuesto en el siguiente gráfico.

El gráfico de la variable de salida de la izquierda (ROE 1), con base en la información histórica y el supuesto de un valor de media más probable de 0.35, muestra una probabilidad o certeza del 62% de que la Caja Señor de Luren continuaría con un rendimiento financiero negativo, dicho de otro modo, existía solo un 38% de certeza de que la Caja tuviera una ROE o rentabilidad financiera positiva, peor aún, si consideramos como valor más probable una media de 0.30 del indicador de Margen Financiero Neto, la probabilidad de generar una rentabilidad positiva se reducía a 25%, o lo que es lo mismo, que la probabilidad de continuar con una rentabilidad financiera negativa sería ahora de 75% (ROE 2), por lo tanto, existían altas probabilidades de que la situación financiera de la empresa no mejoraría, por lo menos no en el muy corto plazo. Esta información debió estar a disposición de los miembros del directorio para que pudieran adoptar las acciones necesarias y suficientes para el cambio de tendencia, al parecer esto no fue lo que sucedió dado los resultados del primer trimestre del 2015, que terminaron por confirmar el panorama negativo de la IMF y su intervención por el regulador.

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