Esta vez presentaré un modelo de planeación financiera con algunos tópicos de microeconomía con el propósito de entender la gestión de las finanzas de una entidad microfinanciera, modelo que por cierto no está circunscrito solo a esta actividad económica. En la administración o gestión financiera habitualmente se recurre al análisis de razones financieras y al análisis horizontal-vertical de dos de los cuatro Estados Financieros básicos de una empresa: El Estado de Resultados (ER) y el Estado de Situación Financiera (ESF), ambos documentos contables e históricos de flujo y stock que elaborados dentro de un horizonte de tiempo permiten evaluar la eficiencia con que se usaron los recursos de la organización. En esta oportunidad se va utilizar el marco de trabajo del profesor A. Saldivar como una extensión del modelo de planeación financiera del método de porcentaje de ventas del profesor S. Ross & Otros, con la intención de explicar en el corto plazo el exceso de financiamiento en una unidad de negocio, debe entenderse como memoria de corto plazo aquella situación en la que coexisten factores fijos y variables que generan costos e ingresos, y que hacen posible suponer que el pasado reciente es una línea recta del futuro próximo y que a partir de su análisis se pueda planificar la toma decisiones presentes que maximicen el valor futuro de manera inexorable, intrínseca e inequívoca en favor de los accionistas o propietarios, como lo sostuviera el profesor P. Drucker: "La planificación de largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes".
En el análisis se utilizarán los datos de los estados financieros, ER y ESF de la Caja Rural de Ahorro y Crédito Señor de Luren correspondiente a los años 2012, 2013 y 2014 en miles de soles, que fueron extraídos de la base de datos de la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP (SBS) de Perú, los mismos que fueron utilizados en anteriores posts del blog para explicar de distinta manera su intervención o salida del mercado microfinanciero. En todos los gráficos de la figura N°1, el que se encuentra en la parte superior representa al Estado de Resultados o Estado de Ganancias y Pérdidas y el de la parte inferior al Estado de Situación Financiera de la empresa o Balance General para cada año correspondiente que se explicarán detalladamente a continuación.
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Figura N° 1 |
El gráfico superior del ER de la figura N°1 está construido en una variante del análisis del punto de equilibrio convencional dentro de una estructura de mercado de competencia monopolística, en el que se asume que el Margen Financiero Neto (MFN) siempre es positivo, es decir, presupone la existencia del excedente del productor como la diferencia entre el precio y el costo marginal, siendo este último la variación del costo total a efecto de un cambio en la producción, además, esta suposición también implica la necesidad que la empresa opere por encima de su punto de cierre, es decir, sobre su curva de costo marginal o de oferta donde los ingresos no pueden ser inferiores al costo variable, dicho de otro modo, el punto donde los ingresos financieros deben cubrir como mínimo los gastos financieros y la provisión de créditos directos (costos variables), porque de lo contrario tendrían que salir del mercado, no tiene racionalidad económica que los ingresos financieros no cubran como mínimo sus gastos financieros variables totales, es como que un restaurant con sus ingresos o ventas no cubriera siquiera los costos variables o insumos de los platos que ofrece. Por último, al suponer la existencia de costos fijos en el corto plazo el costo marginal está determinado por el costo variable total, por tanto, se concluye que el MFN es el excedente del productor por encima de su punto de cierre, como la diferencia positiva entre los ingresos financieros y los costos variables.
Por su parte, el gráfico inferior de la figura N°1 presenta el ESF como una hoja de balance convencional, pero que en esta oportunidad se desagregan los activos y pasivos según su monetización o liquidez y su exigibilidad respectivamente, por tanto, tenemos un capital de trabajo (CT) que es la diferencia entre el activo y el pasivo corriente, recuerde que este nos dice que una parte del activo corriente esta siendo financiando a largo plazo con deuda o patrimonio, y el capital fijo (CF) como la diferencia entre el activo y pasivo de largo plazo, por lo que el Patrimonio = Capital de Trabajo + Capital Fijo, este último como su nombre lo indica no depende en el corto plazo de las ventas o ingresos financieros. Además, dentro del capital de trabajo se han distinguido las partidas que no varían con los ingresos financieros o ventas, por ejemplo las inversiones financieras netas no necesariamente deben fluctuar con las ventas, después de todo es un concepto discrecional de rendimiento que se puede conseguir en actividades ajenas al core business de la organización, por lo que se hace necesario calcular el capital de operación (Co) como las partidas del capital de trabajo que realmente varían con los ingresos financieros.
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Figura N° 2 |
Empecemos, la figura N°2 representa el año 2012, en su parte superior se muestra el índice de rentabilidad (m) que es el MFN por unidad de ingreso financiero y que equivale a 0.43 soles. Asimismo, todos los demás gastos distintos a los costos variables por unidad de ingreso financiero constituyen el gasto fijo unitario o índice de estructura (g) que para el caso es de 0.37 soles, si diferenciamos el margen unitario (0.43) menos el índice de estructura o gasto fijo unitario (0.37) obtendremos la utilidad por unidad de ingreso financiero de 0.06 soles, que multiplicados por el ingreso financiero de ese año de S/135,533 hacen la utilidad neta del ejercicio de S/8,671, que está representado con el triángulo verde.
En el ESF del mismo año se observan dos indicadores; el índice de capital operación (Ico) por unidad de ingreso financiero de 1.08 soles y el índice de capital financiero (Icf) en valor absoluto de 0.57 soles por unidad de ingreso, estos indicadores muestran la estructura o descalce de plazos en sus operaciones por la propia naturaleza del apalancamiento y por sus estrategias de gestión. Ambos índices deben verse como de eficiencia en el uso de los recursos financieros de la Caja Rural, no obstante no se puede afirmar que sean los indicadores adecuados para la institución o la industria, esta afirmación es valida también para los indicadores del ER. Sin embargo, en razón de ausencia referencial o benchmark de gestiones "óptimas" anteriores o de mercado sea o no por ausencia de investigación se tomará el 2012 como año base, con la única argumentación de haber generado las mayores utilidades en el período analizado, aún cuando quizás no sea lo más apropiado en un contexto de información y análisis totalmente distinto.
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Figura N°3 |
La figura N°3 presenta ambos estados financieros para el 2013, se observa que los ingresos financieros con respecto al año anterior aumentaron a S/149,350 y que en el ER el índice de estructura se reduce de 0.37 a 0.33, lo que es bueno por cada unidad de ingreso de financiero, sin embargo, el índice de rentabilidad anula el esfuerzo en la reducción de los gastos fijos al pasar de 0.43 a 0.3302, con lo que las utilidades unitarias son prácticamente de cero y las totales de S/23, este deterioro en el excedente o margen se debió a un incremento en los gastos financieros (principalmente por intereses de las obligaciones con el público) al pasar de S/61,744 a S/70,587 Interanual y también por el aumento en el nivel de provisiones por créditos directos que pasó de S/15,440 a S/29,454 de un año a otro, en contra corriente al incremento de los ingresos financieros que se evidenció en el MFN al pasar de S/58,349 a S/49,309, excedente que ligeramente soportó los gastos fijos de S/49,286 un tanto menores que el año anterior. Sin embargo, si se hubiese realizado el esfuerzo de mantener el mismo índice de rentabilidad del 2012 el MFN del 2013 hubiese sido de S/64,221.
Lo visto en el flujo del ER se pude corroborar en el ESF en el que el exceso de liquidez se tradujo en un aumento del capital de operación y del capital fijo, este endeudamiento mayor tanto a corto como a largo plazo deterioraron los índices Ico y el Icf al pasar de 1.08 a 1.42 y de 0.57 a 0.90 respectivamente en valor absoluto, ha de tenerse en cuenta que este incremento en el endeudamiento si bien pudo acompañar un mayor nivel de colocaciones que generó el mayor ingreso financiero, también ocasionó un aumento en el costo de oportunidad del disponible al aumentar en S/71,189 con respecto al 2012. Un incremento en términos absolutos en ambos indicadores nos dicen que cada unidad de ingreso financiero requirió un mayor financiamiento con respecto al año anterior, por ejemplo si se hubiese mantenido el Ico y el Icf en 1.08 y 0.57 respectivamente del 2012, la necesidad de financiamiento debió ser aproximadamente de S/161,684 de capital de operación y S/85,360 de capital fijo para sostener el mayor nivel de ingresos financieros y no los niveles elevados de deuda que se tomó en el 2013, es decir, el mayor ingreso financiero estuvo acompañado por una sobrefinanciación.
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Figura N°4 |
Veamos por último el comportamiento de los indicadores del año 2014 en la figura N°4, el índice de rentabilidad mejoró ligeramente con respecto al año anterior, pero se mantuvo bastante deteriorado con respecto al 2012, por el contrario el índice de estructura desmejoró notoriamente al pasar de 0.33 a 0.42, es decir, el accionar de la gestión financiera con respecto al 2013 empeoró, más aún en un contexto de reducción del ingreso financiero que llevó al índice "m" a mantenerse prácticamente constante y al aumentó del índice "g", generándose un escenario de pérdida monetaria por unidad de ingreso financiero de -0.08 y un valor total de utilidad negativa de S/9,514, que se visualiza en el gráfico del ER en el triángulo rojo, o lo que es lo mismo que el punto de equilibrio estuvo a la derecha del ingreso financiero cuando lo ideal es que estuviera a la izquierda del mismo como en el 2012 elevando el índice de rentabilidad, mientras más a la izquierda mejor.
Observemos como se comportó el ESF para el mismo año 2014, el Icf siguió aumentando en valor absoluto a 1.01 por unidad de ingreso financiero con respecto a los dos años anteriores, por su parte el Ico se redujo a un nivel por debajo del 2012, denotando que la gestión de la liquidez pudo ser mejor. Sin embargo, ante la caída del ingreso financiero se generó un exceso de liquidez menor del generado en el 2013, otra vez, si se hubiesen mantenido los índices Ico e Icf del 2012 la liquidez necesaria debió ser de S/134,295 de capital de operación algo mayor al dato real, lo que fue bueno porque demostraría que se pudo gestionar mejor el capital de operación y capital de trabajo, y S/70,878 de capital fijo frente a los S/125,379 efectivos, lo suficiente como para contrarrestar la mejora del índice de capital de operación, sin embargo, este exceso de liquidez que fue menor al año anterior pero mayor a la del 2012 no pudo apaciguar el pésimo performance del estado de resultados, además ayudó a su desmejoramiento a través de mayores gastos financieros y gastos fijos, por tanto, el menor ingreso financiero no indujo a los ejecutivos de la Caja Rural a reducir el financiamiento sustancialmente, basta observar las inversiones netas de provisiones del activo corriente que fueron de S/16,932 en el 2012, S/17,877 en el 2013 y un incremento desmesurado a S/82,815 en el 2014, que como dijimos es un rubro que no está alineado al ingreso financiero de su cartera crediticia, es también la razón de la mayor diferencia entre el capital de trabajo y el capital de operación que hizo que el Ico sea menor en el último año.
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Figura N°5 |
Por último, veamos un poco de elasticidades y poder de mercado en la figura N°5 a través del índice de Lerner que es consistente con el principio de maximización de los beneficios donde el ingreso marginal es igual al costo marginal, para demostrar la falta de diferenciación de los productos de la Caja Rural Señor de Luren, que a fin de cuentas llevó a que las dificultades estuvieran presentes en la estrategia y en la ejecución del planeamiento financiero del presupuesto, si es que alguna vez lo tuvieron y lo entendieron, o terminó encarpetado en una gaveta como muchas veces he podido observar. Centremos nuestra atención en el índice, donde P es el Precio que la empresa cobra al consumidor, Cmg es el costo marginal de proveer el servicio y 1/Ep es el inverso del valor absoluto de la elasticidad precio de la demanda, ahora, como en la práctica es difícil calcular el Cmg este suele ser reemplazado por el costo variable medio, lo cuál es concordante con nuestra definición del excedente del productor, multipliquemos el lado izquierdo de la ecuación por (Q/Q), donde Q es la cantidad, y tendremos el índice de rentabilidad (m) que será igual al inverso de la elasticidad precio.
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Figura N°6 |
Entonces, si "m" fue de 0.43(2012), luego 0.33(2013) y por último 0.34(2014) denotaría que la elasticidad precio aumentó, dándonos a saber la existencia de una mayor competencia y en consecuencia una disminución del poder de mercado con respecto al 2012, si es que en algún momento lo tuvo, este menor poder de mercado y mayor competencia se tradujo en una curva de demanda con pendiente más echada, recostada o más sensible al precio como en la figura N°6, siendo un indicio de la escasa diferenciación en el servicio financiero ofrecido por la Caja Rural, es decir, como en muchas otras microfinancieras su producto fue visto por el consumidor como un commodities, un producto básico de escasa percepción de valor por parte del consumidor que terminó deteriorando su desempeño financiero o como lo dijera el profesor J. López Zafra, el mercado no premia el esfuerzo sino el valor añadido, que al parecer los directivos y los altos funcionarios nunca entendieron.
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