Hace
unos días una funcionaria de negocios de una agencia bancaria me aconsejaba que no me
endeudara en dólares, sus razones por supuesto eran válidas, me dijo que si mis
ingresos estaban en moneda nacional lo sensato era que me endeude en la misma
moneda, más aún en momentos de mucha incertidumbre de los mercados financieros que
ha llevado a una apreciación del dólar de aproximadamente, en lo que del año,
del 9%.
Lo
que la trabajadora desconocía era el razonamiento que estaba detrás de mi
solicitud, la cual descansaba en un concepto básico de las finanzas que se
denomina condición de la paridad descubierta del
interés y sobre todo de mi perfil de riesgo, que por cierto era la motivación
principal de mi requerimiento, que para el caso de circunstancias distintas podría conducirme a considerar una paridad cubierta.
Lo
que usted debe saber si desea endeudarse en una moneda distinta a la moneda de
su país, es que su costo debe ser comparable con alguna alternativa en moneda
nacional, para observar la conveniencia o no de adquirirla. Tratándose de Perú
el costo de la deuda en dólares estadounidenses debe expresarse en soles para
compararla con alguna otra obligación o deuda también en soles, es decir,
debemos expresar ambos prospectos de deuda en una misma moneda, que por cierto
podría ser en dólares y no necesariamente en soles.
Sin
entrar en mayores detalles, la forma aproximada más fácil de obtener el costo
en soles de un pasivo o deuda en dólares es sumando a la tasa de interés en
dólares la apreciación esperada de la moneda extranjera. Esta condición se
expresa de la siguiente manera:
Donde:
iMN = Tasa de interés del préstamo en soles.
i* = Tasa de interés del préstamo en
dólares.
Ee(t+1) = Tipo de cambio esperado para el siguiente
periodo.
Et = Tipo de cambio en el periodo actual.
Tenga
en cuenta que el segundo término del lado derecho de la ecuación nos expresa la
apreciación esperada de la moneda extranjera, y allí es donde entra a tallar
nuestro perfil de riesgo sobre la evolución del precio del dólar.
En
el caso concreto de mi deseo de obtener una deuda en dólares, y tomando en
consideración que el costo de la deuda es la tasa de interés del préstamo,
fuera de cualquier costo adicional como la de portes o comisiones que nos lleve
a considerar el costo efectivo, podría sostener que aún con la depreciación de
la moneda nacional en lo que va del año me convendría endeudarme en dólares.
El
razonamiento es muy simple; considere que vengo pagando una tasa de interés del
42% por un préstamo de consumo en soles, que es la tasa a la que debería
igualarse el costo en soles de la hipotética deuda en dólares, es decir, si el
costo esperado de endeudarme en dólares medido en soles es superior al 42%, me
convendría quedarme con mi deuda actual en moneda nacional, pero si este costo esperado
es menor al 42% que vengo pagando, me convendría trasladar mi deuda en soles a
dólares por el saldo restante de mi deuda.
Se
me informó que la deuda en dólares tenía un costo del 19%, que por cierto es
muy elevado, entre otras cosas a consecuencia de la política de elevación de
encajes por parte del Banco Central de Reserva (BCR), por lo menos hasta abril
del presente año.
Ahora,
la condición de la paridad descubierta del interés me dice que lo peor que me puede pasar
es que la moneda extranjera se aprecie en 23% (42% - 19%) - tenga presente que este cálculo es solo una aproximación -, si
tomáramos ahora el valor del dólar al cierre del jueves de S/.2.7955 deberíamos esperar dentro de un año un tipo de cambio de S/.3.44 por dólar, la pregunta de rigor es
si el BCR permitiría una depreciación del sol de tal magnitud, aquí estamos
suponiendo que la depreciación de una moneda es equivalente a la apreciación de
la otra moneda.
Tratar
de estimar a cuánto terminará el dólar dentro de un año es como ganarse la
lotería, lo que no quiere decir que no opinemos sobre su tendencia, dos hechos
podrían decirnos que de depreciarse la moneda nacional esta no sería del 23%, por la forma como el BCR ha venido actuando y por la
información proveniente de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos.
Primero,
a partir de este mes de agosto el BCR ha dispuesto una reducción en sus tasas de
encaje media y marginal tanto en moneda nacional como en moneda extranjera,
asimismo una reducción en la tasa de encaje aplicada a los adeudos provenientes
del exterior. El fondo de las medidas es liberar recursos en el canal
crediticio para aminorar la ralentización del crecimiento de la actividad económica y evitar
una mayor presión depreciatoria de la moneda nacional, observada en las últimas
semanas.
La
otra razón proviene de la FED, la cual no estaría programando por lo menos en
el corto plazo el empezar a retirar el estimulo monetario, en vista que las
condiciones que debieran cumplirse para ello están un poco distantes de sus objetivos,
una tasa de desempleo por debajo del 6.5% y el riesgo de una inflación mayor al
2.5%, con lo que la inyección de US$.85,000 millones de dólares de compras de bonos
mensuales continuará y que de reducirse lo hará en forma gradual.
Ambos eventos y algunas otras consideraciones más me hacen suponer que de deteriorarse el sol no sería en la magnitud de la condición de paridad. Ahora, si usted es una persona adversa al riesgo le aconsejo que no se endeude en una moneda distinta a la suya, en mi caso muy particular canjear una deuda en moneda nacional ya de por sí cara por una en moneda extranjera probablemente menos costosa hace que tenga que establecer un stop loss de tolerancia, y más aún acotaría mi riesgo con un endeudamiento reducido y aún plazo no mayor de 12 meses.
© Copyright, este artículo puede ser distribuido libremente, siempre y cuando, se cite al autor.