Escuchaba
al Dr. Marco Aurelio Denegri reflexionar acerca del porqué las mujeres
sostienen que el sexo es más placentero cuando va acompañado del amor,
hipótesis que no involucraría al hombre, quien al parecer no hace distingo
entre el orgasmo (máxima expresión de placer) con o sin amor. Explicaba Denegri
que en recientes investigaciones científicas el cerebro de la mujer – a
diferencia del hombre - registraría una mayor capacidad de integración, no es
que la mujer tuviese la voluntad de conjugar el sexo con amor, sino que al
parecer tiene mejor conectadas sus neuronas o células nerviosas que hacen que
el goce sexual sea más subliminal.
Sin
embargo, esta sinergia conectiva no sólo se manifiesta en el sexo. En 1985
cuatro científicos de la universidad de California tomaron muestras del cerebro
de Albert Einstein, y encontraron que tenía casi el doble de células gliales en
la corteza parietal. Estas células producen mielina, que es una sustancia
química que facilita la conexión eléctrica entre las neuronas. No es que
Einstein fuera un genio por que tuviera un cerebro más grande, ni por que
tuviera más neuronas, lo que sucedía es que al parecer las tenía mejor
conectadas.
Resulta
un tanto difícil de hallar el símil con el comportamiento de las empresas, pero
estas tienen la capacidad de magnificar sus resultados a través de la
conectividad entre sus órganos, como la inteligencia de Einstein o el goce
sexual de las mujeres. El mejor catalizador del rendimiento de una organización
empresarial es su propio sistema nervioso, que enlaza o relaciona a todas las
áreas de la organización, y que debería transformar y no sólo transar valor,
llevando la información desde el lugar
más recóndito de la empresa hacia el cerebro de la organización.
El
sistema nervioso organizacional debería permitir actuar de inmediato como lo
hace nuestro organismo a través de los reflejos ante una amenaza de golpe. Esta
capacidad de reacción debería fluir por toda la organización como el torrente
sanguíneo hace lo propio en nuestro sistema biológico. Sin embargo, así como se
producen embolias al cerebro o al miocardio - que son manifestaciones de
anomalías y que pueden causar la muerte -, las empresas también padecen de
disfunciones, que podrían aumentar sus probabilidades de fracaso.
Aminorar
la probabilidad de fracaso de una empresa dependerá de cómo construya su
ventaja competitiva alrededor de su sistema nervioso organizacional, que se
comportará como un sistema operativo base. A partir del cuál, la empresa
ejecutará sus procesos con mayor eficacia, transformándola en una organización
sin mayor papeleo, en la que el conocimiento fluya en todas las direcciones, en
la que el compromiso del personal se manifieste en una mayor productividad, y
en la que se busque – primordialmente - satisfacer las expectativas de los
clientes.
Además,
tener un sistema nervioso organizacional eficaz, permitirá monitorear en tiempo
real las tendencias de ventas, los estados financieros pro-forma, el
desagregado de gastos, las propuestas de inversión, las sugerencias del
personal, el reclamo de clientes o cualquier indicio de negocios, y lo más
importante, no sería sólo un simulador de tendencias, sino un simulador de
sensibilidades de riesgos y oportunidades para la organización. No obstante,
este sistema nervioso deberá ser necesariamente digital, si queremos que el
conocimiento y la información se conviertan en una fuente real de ventaja
competitiva.
Por último, el sistema nervioso organizacional no es incompatible con organizaciones públicas. Imagínese usted a un empleado del más bajo nivel jerárquico de cualquier entidad estatal recibiendo un correo electrónico del presidente de la república, instalándolo a elevar su productividad o felicitándolo por el logro de las metas de la nación, del que debería sentirse responsable y orgulloso. O cuando usted se encuentra a mil kilómetros fuera de casa y repentinamente le viene una dolencia que la hace acudir al hospital más cercano, y con sólo su documento de identidad puedan saber cuántos kilos pesó usted al nacer y que dolencias padece, además de que oportunidad tiene de salir de esa infructuosa situación.
Estoy seguro que usted sentiría que sus impuestos están generando verdadero valor. Sin embargo, este sistema nervioso no será eficiente, y mucho menos eficaz, si quienes tienen la responsabilidad de dirigir la organización – cualquiera fuera su tipo, estatal o privada - no sean capaces de reconfigurar y redefinir sus propios sistemas mentales.
Publicado en el Diario La Región el 19/02/2007
© Copyright, este artículo puede ser distribuido libremente, siempre y cuando, se cite al autor.
Estoy seguro que usted sentiría que sus impuestos están generando verdadero valor. Sin embargo, este sistema nervioso no será eficiente, y mucho menos eficaz, si quienes tienen la responsabilidad de dirigir la organización – cualquiera fuera su tipo, estatal o privada - no sean capaces de reconfigurar y redefinir sus propios sistemas mentales.
Publicado en el Diario La Región el 19/02/2007
© Copyright, este artículo puede ser distribuido libremente, siempre y cuando, se cite al autor.